El método de Luis de la Fuente al descubierto

Luis de la Fuente acudió a la sede del Comité Olímpico Español en Madrid para dar una ponencia en una jornada técnica de deportes individuales y deportes de equipo donde también asistieron Miguel Méndez, entrenador del equipo nacional de baloncesto femenino, o David Martin, entrenador del equipo nacional de waterpolo masculino, entre otros. El nuevo seleccionador nacional absoluto de fútbol habló de sus métodos de juego, de convocatoria y de preparación para los torneos.

El nuevo seleccionador nacional mostró en su ponencia una serie de diapositivas donde explicó su método en categorías inferiores en el pasado y a partir de ahora en la absoluta. Un método que tiene alguna diferencia y particularidad, pero que en general son muy parecidos.

Para Luis de la Fuente su relación con su cuerpo técnico es esencial. Son una parte clave de todo el proceso, desde el inicio hasta el final, y el seleccionador siempre se debe apoyar en ellos. Su grupo de trabajo en los pasados Juegos Olímpicos contó con un segundo seleccionador, un preparador físico, un técnico de porteros y un analista. Estas cuatro patas para el riojano son una parte fundamental en el inicio de su método.

El próximo mes de marzo comenzará la etapa Luis de la Fuente en la selección española, con los partidos de clasificación para la próxima Eurocopa ante Noruega y Escocia. Y esa será la primera concentración con la absoluta para el nuevo seleccionador, donde el tiempo es oro, y donde la falta del mismo es el principal inconveniente.

La concentración

Las concentraciones de la selección, ya sea para la sub 21 o para la absoluta, duran nueve días y disputan dos partidos por ventana. En dos temporadas se disputan dos ventanas. En el ‘método de la Fuente’, el primer día, generalmente un lunes, es para recuperar y compensar. Los jugadores llegan cargados de minutos tras jugar partidos en el fin de semana con sus clubes en diferentes tiempos. Hay que recuperar y compensar esa carga de minutos.

El segundo día de la concentración, en el método del nuevo seleccionador, suele ser para trabajar conceptos defensivos y jugadas ABP (a balón parado). El tercer día se utiliza para conceptos ofensivos, el cuarto es de prepartido y en el quinto llegaría el primer enfrentamiento de la ventana. Posteriormente, el sexto día se utilizaría para recuperar y compensar cargas de trabajo, el séptimo vuelta a trabajar los conceptos ofensivos y defensivos, el octavo es de prepartido nuevamente y el último día se disputa el segundo enfrentamiento.

El modelo de juego

La clave en las concentraciones es aprovechar el tiempo al máximo, ya que los seleccionadores disponen de muy poco tiempo para trabajar muchos conceptos. Llegan jugadores de diferentes clubes y con diferentes estilos. Pero para Luis de la Fuente, la importancia de la idea y el modelo lo es todo, y es más importante que la táctica. Para el riojano, cualquier sistema se adapta a una idea de juego, pero tener clara esa idea es fundamental.

La idea más importante para Luis de la Fuente a partir de marzo es cohesionar al grupo de jugadores que tenga a sus órdenes y poder formar un equipo, con todas sus letras. Para el nuevo seleccionador, el equipo está por encima de la calidad individual, y esas individualidades siempre deben estar al servicio del equipo. Dentro de su método, es algo en lo que incide mucho y se lo transmite a sus jugadores y al entorno en todo momento. La gran importancia del equipo es una de las claves de su éxito. La intervención del cuerpo técnico se fundamenta en un bucle entre el camino homogéneo y heterogéneo.

La convocatoria

En el proceso de la estructura metodológica de Luis de la Fuente, el primer paso es el de seguimiento y selección de jugadores. Para ello, el seleccionador riojano elabora primeramente un campograma de jugadores con seis o siete futbolistas por posición, y se comienza a hacer un seguimiento de todos ellos en sus clubes con el visionado de partidos y con la información precisa de sus estados de forma o como están entrenando, más el control de la participación con sus equipos.

Ese primer campograma de Luis de la Fuente con la absoluta comenzará esta próxima semana. A partir de ahí, el abanico se va reduciendo hasta que vayan quedando dos o tres jugadores por posición, donde se centra la mirada a la hora de dar la convocatoria y seleccionar a los jugadores que van a competir.

Todo es entrenable

El segundo paso en el proceso de la estructura metodológica es el de fijar objetivos y diseñar tareas. Dentro de la RFEF, todos los seleccionadores tienen una idea común en los conceptos básicos de la idea de juego. Y para ello, Luis de la Fuente tiene muy claro que la RFEF es la envidia del mundo a nivel organizativo y metodológico. Para el nuevo seleccionador, no se puede competir fisicamente, por ejemplo, contra Noruega, pero técnicamente España es mejor. En calidad técnica, los españoles son los mejores, aclaraba el riojano.

Luis de la Fuente quiere que su equipo se haga fuerte en esa idea y en ese modelo, pero sin dejar de lado la evolución, ya que el fútbol ha ido cambiando. El nuevo seleccionador nacional dejó claro, que antes con un alto porcentaje de posesión te asegurabas casi seguro la victoria, y actualmente eso no ocurre, y de hecho, equipos con muy poca posesión y solamente una ocasión te pueden ganar.

Por ello, tener todo previsto y buscar otros planes y alternativas, es esencial en el método de Luis de la Fuente. Tener un plan a, b, c e incluso d para cada partido, y a partir de ahí generar confianza en los jugadores y un dominio de la situación desde el túnel de vestuarios. Para el riojano todo es entrenable.

Puesta en marcha

Y por último, el tercer paso es la coordinación y puesta en marcha. Esto comienza con el desarrollo de objetivos marcados en áreas TC-TA, físicos, etc… En marzo irán con la selección los jugadores que aporten garantías en esos partidos con rendimiento puro y duro, no tienen porque ir los que en mejor forma estén. El estado de ánimo y la dinámica del jugador en su club será importante. Y quizás pueda ir convocado algún jugador con pocos minutos en su club, porque dentro de un posible escenario, Luis de la Fuente lo puede necesitar para 20 minutos y esa visión es importante para el seleccionador.

Se realizan tareas aplicadas a la consecución de objetivos, se controla y cuantifican las cargas con la idea de que los jugadores lleguen frescos al partido. Posteriormente, se hace un trabajo preventivo en entrenamiento y competiciones, y se visualizan bastantes vídeos y análisis, con animaciones, del equipo y de los rivales.

Feedback

Y por último, el método Luis de la Fuente termina con el feedback para mejorar el rendimiento, ya que para el seleccionador riojano todo se puede mejorar. La importancia del feedback después de cada competición es vital. Una tarea que ayuda a minimizar los errores y autoevaluar el rendimiento aportado.

El nuevo seleccionador nacional no tiene miedo a la crítica y de hecho es el primero en criticarse a si mismo, ya que todo es mejorable. Una parte muy importante de su trabajo, que también va apoyada en la libertad que le da a los jugadores, sin olvidar que es muy importante también automatizar los mecanismos de trabajo para poder facilitarle al futbolista una herramienta y que pueda tener soluciones cuando aparezcan los problemas.